Saturday, December 31, 2016

Sobre el año nuevo

No le hagan mucho caso a eso de que con el año nuevo, se debe dejar el pasado atrás. Una novela no se reinicia al girar la página, ni se termina en la página anterior sino hasta que llega el punto final. Lo mismo con la vida, el cambio de página de un año a otro no viene con un botón de reinicio automático porque al año nuevo llegamos con todas las experiencias pasadas, no solo las del año anterior sino los de toda una vida. Llegamos con nuevo aprendizaje, experiencias, a veces heridas, encuentros y desencuentros. Y es precisamente lo vivido lo que influencia la manera en la que nos enfrentamos a las cosas nuevas. Podemos ignorarlo es cierto, pero no ignorarlo no cambia la manera en la que ya forman parte de nosotros. De alguna manera somos distintos a la persona que éramos hace 365 días, o por lo menos deberíamos serlo, lo contrario es preocupante.
Por eso mismo, yo no les digo que con el año nuevo dejen todo atrás. Por el contrario, lleguen con todas las experiencias vividas, las buenas y las malas. Lleguen reflexionando sobre la manera en la que dichas experiencias alteraron o transformaron su vida. Traigan consigo lo aprendido, las lecciones inesperadas, las oportunidades para crecer y los momentos que los hicieron regocijarse.
Estos rituales de fin de año son importantes porque nos permiten la oportunidad de reflexionar sobre lo pasado y planear para el futuro. Y por eso mismo te brindo yo mis deseos:
Que no te fallen tus sentidos: para ver, oler, probar, sentir y oír toda la belleza que te rodea.
Que disfrutes de 365 amaneceres y atardeceres y que te des la oportunidad de contemplar un buen número de ellos.
Que no te falte el amor, el propio y el ajeno, que te sea bien correspondido y que encuentres maneras de multiplicarlo.
Que bailes porque te es imposible hacer algo más y que en el vaivén de tu cuerpo te encuentres agradecido por poder mover cada uno de tus músculos.
Que no te falte la fortaleza para los días más grises y que tampoco te falte un hombro sobre el cual llorar.

Que encuentres la manera de saberte parte de un todo, en relación con los demás y no un ser aislado. Que sepas extender la mano para ofrecer ayuda y aceptarla cuando te sea necesaria.
Que encuentres pequeñas razones a diario para sonreír.

Que sepas que todos los días, y que de hecho cada momento, estás girando la página. Te deseo que seas conciente de los nuevos inicios del día a día.

Te deseo que ames tu cuerpo, que disfrutes tu tiempo, que tengas conversaciones largas, interesantes y significantes, que rías mucho -hasta que te duela la panza-, que te acaricien el sol y la lluvia, que comas rico, que encuentres miles de oportunidades para sentirte maravillado, que ames con intensidad y que te encuentres a menudo en los ojos de quien amas.

12-31-2016